El mundo de la cosmética y el maquillaje natural está en auge. La población tiende cada vez más hacia un consumo más consciente de productos siendo la cosmética y el maquillaje una de las principales áreas donde adjetivos como natural, bio, ecológica u orgánica acompañan al maquillaje y a la cosmética.
La cosmética ecológica no es nada nuevo y, aunque lleve en el mercado muchos años, es ahora cuando está comenzando a ocupar un espacio mayor dentro de las estanterías de los comercios y de las mentes de los consumidores. Si bien, hay una pregunta que se repite siempre al inicio de la aventura de la cosmética y el maquillaje bio: natural, BIO, ecológico, orgánico… ¿Es lo mismo?
Ya hemos visto que existen múltiples sellos y certificaciones que ayudan a aclarar esta área de la cosmética natural, ya sea con porcentajes, tipos de ingredientes, tratamientos, trazabilidad de productos, etc. que puede albergar o no este maquillaje tan particular. Pero al hablar de terminología todavía no existe una legislación, pública o privada, que regule su uso provocando confusión en los consumidores que muchas veces caen en engaños como el mencionado greenwashing.
Por tanto, al igual que se ha de tener claro los principales certificados que existen, se ha de conocer las diferencias (o no) entre las distintas nomenclaturas.
¿De qué hablamos cuando hablamos de cosmética natural?
Dentro del término cosmética natural se enmarcan aquellos productos de cosmética y maquillaje que utilizan materias primas (o ingredientes) de origen natural. Además, no han de haber pasado por tratamientos externos o transformaciones química, no deben poseer aditivos, etc. En general, se puede resumir en que no han pasado por procesos perjudiciales tanto para los productos como para el medio ambiente o la salud.
Con materias primas naturales se hace referencia a productos como la miel o la leche y aceites de oliva, jojoba, karité… Pasando por los aceites esenciales. El aceite de oliva y de argán, a pesar de que exista en ellos procesos de extracción se consideran naturales. Lo mismo ocurre en el caso del ácido hialurónico, de origen natural y que también pasa por diferentes procesos concretos para ser considerado natural; en caso de que intervengan transgénicos en su elaboración no podría ser natural.
De fácil explicación, pasar a la práctica requiere procesos no menos laboriosos, ya que es muy complicado conseguir un cosmético o producto de maquillaje elaborado meramente ingredientes de origen natural. No solo se tiene en cuenta las materias primas, sino además las técnicas a las que son sometidos tales sustancias para que no sean perjudiciales o menos contaminantes.
Siguiendo con esta línea, la cosmética natural se clasifica según el porcentaje de ingredientes ecológicos que posean y de la carencia de elementos perjudiciales o dañinos. Solo se permite un porcentaje mínimo de sustancias químicas siempre y cuando sean lo menos dañinas tanto para la salud como para el medio ambiente.
En la cosmética natural, los ingredientes deben ser naturales u obtenidos por procesos poco agresivos y sin tóxicos
Montse Escútia. Ingeniera agrónoma especializada en agricultura ecológica. Coordina el departamento técnico y las actividades formativas de la Asociación Vida Sana desde 1996.
¿Qué es la cosmética y el maquillaje orgánico?
BIO, orgánico o ecológico son los adjetivos que más se repiten en esta nueva ola del maquillaje natural y el consumo consciente. Palabras que aparentemente pueden desorientar al consumidor potencial tienen la misma base teórica. En cosmética, orgánico, biológico y ecológico se usan como sinónimos y pueden usarse indistintamente (aunque, como siempre, en el diccionario aparezcan pequeños matices). Si bien, la democratización del uso del término orgánico está relacionado con una traducción literal del inglés, organic, que en español significa ecológico.
Como rasgo más o menos diferenciador, la cosmética ecológica utiliza siempre ingredientes naturales provenientes de la agricultura ecológica certificada. Cultivos que, siguiendo el Reglamento Europeo, no utilizan fertilizantes, pesticidas ni herbicidas químicos.
Por tanto, los términos eco (lógico), bio (lógico) y orgánico son equivalentes. La diferencia se halla en la palabra natural. Un cosmético ecológico siempre será natural, pero no todos los productos naturales serán ecológicos. Marcas y fabricantes suelen incluir cantidades mínimas de ingredientes naturales para conseguir incluir la palabra “natural” en sus productos. Si bien, no es frecuente y es muy extraño que lleguen a estar certificados como materias primas ecológicas.
Teniendo claro esta terminología y conociendo los tipos de certificados que existen te será mucho más fácil dar los primeros pasos en el mundo de la cosmética y el maquillaje natural. Adentrarse en la cosmética ecológica es una aventura apasionante que te hará sentir mejor contigo mismo y con el planeta. ¡Ánimo!
Fuente: La Vanguardia, OrganicsMagazine